Por un instante, una melodía puede suspender el tiempo. Todo ocurre ya y siempre. Y es en esa paradoja donde vive Sixpence None the Richer: la banda que no canta al instante, sino al eco que ese instante deja en la memoria.

Después de más de tres décadas desde su fundación en Texas y tras recorrer hemisferios en ondas radiales, la banda estadounidense aterriza por primera vez en suelo argentino. El sábado 7 de junio a las 19:00, el escenario de Palermo Groove será el lugar donde el tiempo, al menos por unas horas, se rendirá ante la nostalgia y el reencuentro.

Sixpence None the Richer, formada originalmente por Leigh Nash y Matt Slocum, con la posterior incorporación de Justin Cary, se hizo universalmente conocida a fines de los años noventa gracias a una canción que aún flota en los recuerdos de quienes crecieron en la era del walkman y las series de televisión adolescentes. Kiss Me no solo escaló las listas; se incrustó como un símbolo de ternura melancólica y cinematográfica.

Pero lejos de anclarse en el pasado, la banda celebró en 2024 su 25 aniversario con una reunión de su formación original y un EP titulado Rosemary Hill. Seis canciones nuevas, entre ellas We Are Love y Julia, que no buscan reinventar el fuego, sino avivarlo con brasas de belleza atemporal. La gira, también llamada We Are Love, ya ha recorrido ciudades icónicas de Estados Unidos como Memphis, Chicago y Nueva York. Ahora, Buenos Aires se suma al mapa de esa travesía emocional y musical.

La promesa del show es doble: por un lado, repasar himnos como Breathe Your Name, Don't Dream It's Over y There She Goes; por el otro, abrir las puertas a nuevas composiciones que muestran que la esencia de la banda no ha envejecido, sino madurado.

El nombre de la banda, una referencia literaria tomada de un libro de C. S. Lewis, evoca desde el inicio la extraña belleza de lo intangible. Sixpence None the Richer nunca ha sido una banda de masas en el sentido superficial del término; ha sido, más bien, una conjura secreta entre quienes buscan algo más que ruido en la música: una forma de oración, de recuerdo o de deseo.

El recital en Palermo Groove no será solo un concierto. Será un umbral. Una de esas noches que, como un relato borgiano, parece preexistir al propio calendario.

Las entradas ya están disponibles en tuentrada.com. Y mientras llega el día, algunos vuelven a buscar en YouTube ese viejo video de Kiss Me. Porque hay canciones que no son del ayer. Son del alma, y el alma no conoce de cronología.