Hay paisajes que no se miran solo con los ojos. Se escuchan con el cuerpo entero, como si la brisa del Atlántico llevara secretos de viejas orquestas de jazz, de saxos anónimos que rasgaban la noche en los salones de baile de Galicia cuando el mundo era en blanco y negro y la penumbra del puerto olía a salitre y aguardiente barato.

Entre el 15 y el 19 de agosto, la Costa Ártabra se convertirá en un escenario sin paredes en la novena edición del Jazz de Ría, un festival que no es solo un festival: es un territorio sonoro, un viaje poético y político hacia la memoria de la música como salvación y como rabia compartida.

Perico Sambeat abrirá la ceremonia el viernes 15 a las 21:30 en el Pazo da Cultura de Narón, y bastará un solo de su saxofón para que comprendamos por qué el jazz sigue siendo ese gesto de resistencia frente al mundo que avanza sin preguntar.

El sábado 16, la mañana se perfuma con historia industrial y notas populares. A las 11:30, Fran Trashorras y Ismael Cives inundarán el Centro de Interpretación de los Molinos Industriales de Xuvia con melodías que dialogan con los engranajes oxidados de la fábrica de harinas más importante del siglo XVIII. Esa visita musicada es una plegaria suave al pasado, como si escucháramos los pasos de Jean Lestache y su utopía ilustrada sobre el suelo de piedra.

Más tarde, a las 13:00, la Praza do Concello de Xuvia se llenará de swing con el colectivo vigués Swing On, en un vermú que no busca solo mover cuerpos, sino también sacudir prejuicios. Porque el lindy hop nació como un baile de liberación afroamericana y hoy, entre pasos abiertos y giros, sigue siendo un espacio de resistencia y goce sin barreras.

A las 17:00 en el Parque Freixeiro, los niños fabricarán un xilófono gigante con botellas plásticas en un taller de reciclaje que es más que un juego: es una invitación urgente a repensar la huella que dejamos. A la misma hora, el taller de podcast colaborativo con Ábrete de Orellas, dirigido por Pepe Cunha, creará un archivo sonoro de la memoria colectiva del festival, porque narrar es también resistir al olvido.

Y la música seguirá en Freixeiro con Alba Armengou Trío (19:00), Diego Alonso 5tet\_Nihil (20:30) y Sumrrá & Friends con su concierto de 25 aniversario (22:00), un bloque de jazz que late como corazón acelerado de la Costa Ártabra.

El domingo 17 a las 11:30, en Neda, Fernando Fernández Rego guiará un paseo sonoro que rescata la mística de aquel salón de baile de la Ribeira que cerró a inicios del siglo XX. Escuchar la playlist en cada punto del recorrido es una forma de bailar con fantasmas, de imaginar a Los Zares, Los Sprinters, Los Players o Los Zafiros desarmando la noche con sus guitarras eléctricas. Trilitrate tocará a las 13:00, devolviendo la música al barrio marinero de San Nicolás.

El lunes 18 en Cedeira, el Coro da Rá (19:00) y la colaboración de Xan Campos y Faia Díaz con su trabajo Amorodios (21:30) sumarán polifonía, jazz y tradición para narrar las penas y glorias de este suelo que aún sangra historia.

El martes 19, Xurxo Souto será el chamán de la memoria en la ruta Balcones al Atlántico, un recorrido a pie desde la Playa de Pantín hasta el Baleo, con parada en el yacimiento Castro do Rodo, donde narrará las gestas olvidadas de las viejas orquestas de jazz. Y al anochecer, Copos de Avena cerrará el festival en la playa, cuando la luz se apague sobre el mar y queden solo las notas flotando como gaviotas insomnes.

El Jazz de Ría no es solo nuestra agenda cultural de espectáculos esta semana. Es un manifiesto vivo para quienes creen que la música puede cambiar el mundo, o al menos, aliviarnos del dolor de existir.

Calle del espectáculo Pazo da Cultura de Narón, Praza do Concello de Xuvia, Parque Freixeiro, Rúa Castro (San Nicolás), Ribeira de San Nicolás, Parque dos Patos, Parque de San Isidro, Playa de Pantín, Playa do Baleo ciudad Narón, Neda, Cedeira, Valdoviño entradas anticipadas inscripción gratuita para actividades y talleres en http://www.jazzderia.gal