Hay películas que buscan entretener y otras que se atreven a rasgar el velo de lo prohibido. Este 13 de noviembre se estrena la película Putas, dirigida y escrita por Demian Alexander, una obra que llega desde el corazón de Buenos Aires para abrir una grieta en la conciencia colectiva. Basada en la pieza performática y multimedia del mismo nombre, declarada de Interés para la Defensa y la Promoción de los Derechos Humanos, esta cinta promete no dejar a nadie indiferente.
Putas es una exploración en seis actos, seis historias que se entrelazan como espejos rotos de una misma verdad: el trabajo sexual, visto no desde la mirada del juicio, sino desde la poesía, la crueldad y la humanidad. Con un elenco poderoso encabezado por Esmeralda Mitre, Carlos Belloso, Roly Serrano, María Rosa Fugazot, Fabián Vena, Vanesa González, Celeste Muriega, Gerardo Chendo, Florencia Gerez y Mariana A., la película pone el cuerpo y la voz al costado más incómodo de nuestra sociedad.
Demian Alexander, fiel a su estilo, huye de la narración lineal. Divide su película en seis escenas, cada una con nombre propio y estética singular, como si fueran capítulos de una novela que se escribe en imágenes. En Rubí, una trabajadora vip embarazada debate su destino entre la soledad y el lujo. En Alma, una joven enfrenta a un cliente perverso que confunde el deseo con la posesión. Gigi camina las calles, atrapada entre sus adicciones y un sueño que se disuelve como humo. En Amor, una acompañante sexual de personas con discapacidad descubre su propia ternura. Carla, mujer trans, resiste a una relación tan destructiva como necesaria. Y Estrella, envuelta en luces de discoteca, se enfrenta a un ex que no entiende que el placer también puede ser libertad.
Se estrena la película Putas y con ella llega un desafío a los límites del espectador. No hay aquí complacencia ni moralina, sino un lenguaje visual que se atreve a incomodar. La fotografía de Fede Lorenzo juega con el contraste entre la sombra y la luz; la música original de Diego Frenkel funciona como un latido que acompaña cada historia, mientras la dirección de arte de Rodolfo Machado construye universos donde el dolor y la belleza conviven como amantes inseparables.
La película, producida por Las Pulsiones de Yamyla, tiene una duración de 105 minutos y se inscribe dentro del drama y el melodrama. Pero sería injusto reducirla a un solo género: Putas es también una experiencia sensorial, una reflexión sobre el poder, la soledad, el deseo y la identidad. En su estructura fragmentada, en su estética deliberadamente diversa, hay algo de Borges: la idea de que cada historia es un espejo que contiene todas las demás, y que la verdad no está en los hechos, sino en las miradas.
El film tendrá su avant premiere el martes 11 de noviembre en Cinema Devoto, en Quevedo 3365, CABA, a las 19 horas. Allí, probablemente, el murmullo del público se confundirá con el eco de las preguntas que la película deja en el aire: ¿qué es el cuerpo cuando se convierte en territorio de otros? ¿qué es el amor cuando se vende o se negocia? ¿y quiénes somos nosotros, los que miramos, al juzgar esas vidas?
El tráiler de Putas ya circula y deja entrever una obra visualmente intensa, cargada de atmósferas densas y una sensibilidad casi teatral. No es una película fácil ni pretende serlo. Alexander invita a los espectadores a entrar en un laberinto emocional donde cada escena puede ser una revelación o una herida.
En tiempos donde el cine comercial se repite como un eco predecible, se estrena la película Putas como una provocación necesaria. Es una historia que no busca aprobación, sino conciencia. Una película que, al igual que las grandes obras del arte, no se ve: se experimenta.
Trailer: AQUI
