En la vasta constelación del rock nacional, pocas bandas emergentes logran sintetizar la crudeza de la experiencia humana con la elegancia sonora que caracteriza a Trago Amargo. Formados en 2022, los tres integrantes encontraron en este nuevo proyecto la oportunidad de canalizar tanto sus raíces compartidas como las influencias divergentes que cada uno aporta al grupo. Antes de convertirse en Trago Amargo, habían sido parte de la banda Furia, un nombre que resuena con potencia en la memoria de los seguidores del rock visceral.
“Había que ponerle nombre a este proyecto”, explican, evocando el nacimiento de Trago Amargo. “Se ponen en la mesa varias propuestas y entre una y otra surge este nombre, que representa muchas cosas. Es un tango de los años ’20, son esos momentos de la vida que se tienen que pasar, es algo bueno también como la cerveza o el whisky”.
La música de Trago Amargo es un caleidoscopio de estilos que abarca desde el blues hasta el hard rock. Sus integrantes beben de un legado musical que incluye nombres tan dispares como Riff, Vox Dei, ZZ Top y AC/DC, hasta bandas más contemporáneas como Airbourne. Sin embargo, lejos de simplemente emular a sus ídolos, han logrado imprimir su sello particular, como ellos mismos confiesan con una humildad característica: “Creemos que en el rock and roll que hacemos no hay mucho más para aportar… pero, de alguna manera, nuestro sello está ahí”.
El camino hacia su primer álbum fue tan espontáneo como colaborativo. Algunas canciones nacieron ya formadas de la mente de uno de los integrantes, mientras que otras tomaron vida en largas sesiones de ensayo, donde cada detalle era discutido y pulido. La selección de los temas que conforman su disco debut, grabado en BonusTrack Studio de Bahía Blanca bajo la dirección de Luciano Guichal, obedeció a un criterio sencillo pero efectivo: canciones que estaban listas para hablar por sí mismas.
La experiencia en el estudio, marcada por la transición del analógico al digital, fue reveladora. “Cuando llegamos a esta posibilidad de que todo es digital nos abrió un panorama diferente, más relajado y con un sonido buscado… y lo mejor, encontrado”.
Las letras de Trago Amargo reflejan tanto la tradición del rock clásico como las inquietudes contemporáneas. Desde temas sobre motos, mujeres y cerveza hasta reflexiones más profundas como en Hipnotizador, donde cuestionan la influencia de los medios de comunicación. El blues melancólico de Vieja estación se erige como uno de los momentos más oscuros y poéticos del álbum, mientras que temas como Dueños de la Libertad y David, el camionero dan vida a personajes que conectan con la experiencia de muchos.
Aunque sus actuaciones en vivo han sido limitadas, las pocas oportunidades que han tenido han generado entusiasmo entre quienes los han presenciado. Con invitaciones para presentarse en Buenos Aires, San Luis y Río Negro, la banda planea desplegar todo su potencial en los escenarios durante el próximo año.
En términos de proyección, Trago Amargo se mantiene fiel a su esencia: tocar, componer y seguir creciendo. Ya cuentan con un productor artístico interesado en su próximo trabajo, lo que augura un futuro prometedor. Sin embargo, los integrantes admiten que adaptarse a las dinámicas actuales de la industria musical es un desafío. “Somos unos cavernícolas con algunos aspectos de la industria, debemos aprender mucho si queremos tener mejores logros”, bromean con sinceridad.
Trago Amargo es un verdadero representante del espíritu artístico de Sierra de la Ventana. En un panorama musical cada vez más homogéneo, la banda representa una bocanada de autenticidad. Su sonido crudo, sus letras que van de lo mundano a lo introspectivo, y su conexión genuina con sus raíces hacen de esta banda una apuesta sólida para los amantes del blues y el hard rock.
Con un disco que encapsula la esencia de sus vivencias y una ambición de llevar su música a todos los rincones posibles, Trago Amargo invita a quienes los escuchan a saborear cada acorde, como quien disfruta de un buen whisky: despacio, dejando que cada trago, aunque amargo, cuente su historia.