Los griegos narraban que la música era un don de las musas y, quizás por eso, cada cierto tiempo regresa a las calles como un eco que se niega a morir. La ciudad de Alcalá de Henares, esa babel de ladrillo y resonancias cervantinas, ha conseguido retener ese eco, al menos por un año más. Contra todo pronóstico y tras semanas de deliberaciones donde músicos locales y vecinos jugaron el viejo ajedrez de la participación ciudadana, la Fiesta de la Música volverá a ser realidad en 2025.

No será en junio, como dictaba la costumbre. El calendario ha sido obligado a replegar sus hojas hasta septiembre, mes en el que la música independiente y los artistas emergentes regresarán a tomar las calles, las plazas y los rincones donde alguna vez resonó el laúd o la guitarra eléctrica.

La decisión, fruto de un proceso de diálogo abierto entre la corporación municipal, la asociación Alcalá es Música y los habitantes de la ciudad, tiene el aroma de esos pequeños triunfos colectivos. Un acuerdo donde se preserva la esencia: ser una plataforma para descubrir nuevos y prometedores artistas en ascenso y celebrar la música como cultura y trabajo.

Más de 20.000 personas han llegado a reunirse en ediciones pasadas para recorrer un festival que hace de cada esquina un escenario y de cada acorde una historia. La ciudad, acostumbrada a convivir con la literatura y los ecos de un pasado ilustre, sabe también rendirse a las guitarras, los sintetizadores y las voces de esos músicos que cargan con el peso de la música independiente y los sueños por hacerse escuchar.

La nueva edición no solo promete ser un reencuentro entre artistas y público. También será un experimento social donde músicos, vecinos y autoridades definirán juntos las bases de un modelo más sostenible y respetuoso, capaz de mitigar molestias y al mismo tiempo honrar el espíritu de este encuentro sonoro.

La asociación Alcalá es Música, artífice y defensora de este proyecto, celebra la apertura al diálogo y el compromiso de la corporación municipal. Agradecen a todos los grupos políticos, incluyendo a PSOE y Más Madrid, por reconocer el valor cultural y social de un evento que, lejos de ser un simple festival, es el espejo de una ciudad viva que respira música.

El festival pone especial atención en los artistas emergentes, esos nombres que aún no llenan portadas pero que representan la vanguardia de la música independiente. En sus acordes, en sus letras y en su osadía artística se esconde la promesa de una escena cultural renovada, diversa y profundamente auténtica.

Quienes deseen sumergirse en ese universo de talentos emergentes podrán seguir descubriendo música como esta y muchas más propuestas independientes en la radio online de lamusicadelgarage.org, un espacio donde las voces nuevas encuentran siempre su lugar.

En septiembre, cuando el verano se retire y las primeras brisas de otoño se cuelen por las calles de Alcalá, la ciudad volverá a vibrar. Será una nueva oportunidad para encontrar artistas en ascenso en diversas disciplinas musicales, y recordar que, como escribió alguna vez un viejo maestro, el arte es la única forma que tenemos de detener el tiempo y escuchar el alma del mundo.