En la espiral infinita de la música independiente, hay nombres que emergen como espectros eléctricos en la niebla. Desde las entrañas de Montevideo, Jesús Negro y Los Putos irrumpen con un punk antifascista que no se resigna al silencio. Su música no es solo ruido: es grito, es catarsis, es una barricada sonora contra la monotonía del sistema.

Un manifiesto punk con acento uruguayo.

Formados en 2016, la banda debutó con Montevideo Holograma , un disco que no solo marcó su entrada en la escena, sino que les permitió recorrer los barrios de la capital uruguaya y más allá. Pero lo suyo no es quedarse quietos. En 2021 anunciaron una hazaña titán

El viaje comenzó con Jardín Delirio , un delirio alucinógeno y crudo. Le siguió Parque Sexo , donde la distorsión y el ritmo golpean como una sirena en la madrugada. Su más reciente entrega, Circo de las Rede$ , es un reflejo ruidoso de esta era digital donde la conexión es solo una ilusión. Cada EP tiene el sello inconfundible de Gustavo Salas en sus portadas y las ilustraciones del talentoso Lucas Roselli, aportando imágenes tan viscerales como su sonido.

La experiencia en vivo: un pogo sin tregua

Jesús Negro y Los Putos no solo se escuchan, se viven. Sus presentaciones en vivo son explosiones de energía, donde cada canción es un pretexto para gritar hasta romper la garganta. Con Pau O'bianchi en la voz, Darío Barrios en el bajo, Fernando Freitas en la guitarra y Juan Manuel Cayota en la batería, esta banda convierte cada escenario en un campo de batalla emocional.

Si lo tuyo es el punk sin concesiones, con una dosis de psicodelia y letras que desafiaban, esta banda debe estar en tu radar. Y si quieres escuchar más de la escena independiente, no te olvides de sintonizar La Música del Garage (lamusicadelgarage.org), donde suenan artistas como ellos y otros talentos emergentes que están redefiniendo el sonido de la resistencia.

El futuro del punk uruguayo está en llamas

El punk no está muerto, solo mutó. Jesús Negro y Los Putos son la prueba de que la música independiente sigue siendo un arma cargada de futuro. La pregunta no es si deberías escucharlos, sino si estás listo para el impacto.