Pedro Pastor está aquí para repetir lo que otros ya cantaron?. No. Pedro Pastor, con la insolencia amable de quien se sabe parte de una estirpe, pero también de una generación sin miedo al barro, acaba de tejer una canción que suena a agradecimiento, a desafío y a fuego lento: “Quererte”. Pero la sorpresa —y la reverencia— se instala cuando escuchamos la voz de Silvio Rodríguez, el trovador de la revolución, el artesano de lo eterno, haciendo carne y verso en esta pieza nueva que podría haber sido compuesta en el Malecón o en la habitación adolescente de un chico de Rivas-Vaciamadrid.
“Quererte” es una conversación entre tiempos. Una décima de amor cotidiano, la suma entre la guitarra desgarrada de un hijo del mestizaje cultural español y la voz que enseñó a medio continente a no tenerle miedo a la palabra ternura. Es el segundo adelanto del próximo disco de Pedro, “10 Locos Años Descalzos”, una especie de bitácora sonora de su primera década musical, en la que colaboran voces queridas, admiradas, necesarias. Pero ninguna tan icónica como la de Silvio.
“No hay un artista en el mundo con el que deseara más hacer una colaboración”, dijo Pedro con una honestidad que no busca likes, sino compartir el temblor de un sueño cumplido. Y es que, para quienes crecimos a la sombra de “Unicornio”, “Óleo de mujer con sombrero” o “Te doy una canción”, Silvio no es sólo un artista; es un continente.
La canción no busca idealizar el amor. No hay filtros de Instagram ni promesas de para siempre. Hay trabajo, compromiso, y ese milagro de seguir eligiéndose en lo real. “Quererte” canta al amor que se remienda y se celebra, al que se pierde y se reencuentra. Una especie de antídoto frente al algoritmo.
El motor de este nuevo disco, dice Pedro, fue Silvio. Pero también fue una excusa para revisar una década de canciones, de escenarios pisados con los pies descalzos, de aplausos en plazas latinoamericanas y teatros españoles. En marzo y abril de 2025, Pedro cruzó el océano y recorrió Guatemala, El Salvador, México, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina y Uruguay. Llenó salas, cosechó abrazos. Volvió más lleno, más viejo, más él.
La gira *Escorpiao Tour*, que aún sigue sumando fechas, lo llevará por Vilafranca del Penedès, Langreo, Ferrol, Bellús, Donostia, Gandía, Torreperegil, Cáceres y Viniegra de Abajo. Porque Pedro no para. No puede. No quiere. Tiene canciones que lo empujan y una generación entera que lo escucha como quien encuentra una brújula que canta.
Y mientras él anda, Silvio se prepara para un reencuentro que suena a rito. El 11 de octubre de 2025, tras siete años sin pisar Argentina, el trovador cubano se presentará en un único concierto en el Movistar Arena de Buenos Aires. Lo acompañarán sus músicos de siempre y las canciones que nunca dejaron de acompañarnos. Será, sin duda, un evento para recordar que la canción, cuando es verdadera, no pasa de moda: se queda, se transforma y te canta desde adentro.
Así que sí, “Pedro Pastor y Silvio Rodríguez” y “Quererte” no son sólo palabras clave que buscan posicionarse en un mar de búsquedas digitales. Son la respuesta a una necesidad: saber que la música aún puede emocionarnos, enseñarnos y, sobre todo, unirnos. Entre generaciones, entre orillas, entre historias.
Porque en tiempos donde todo parece fugaz, esta canción viene a recordarnos que *querer* —de verdad— es un acto de resistencia. Y de belleza.